“Debo reiterarle que no soy enemigo de la restitución, como no lo soy de la paz, porque los ganaderos han sido las principales víctimas de la violencia y porque muchos de los despojados fueron pequeños, medianos y grandes ganaderos”.

Así respondió el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, en carta a Ricardo Sabogal, director de la Unidad Especial de Tierras, ante las declaraciones del funcionario en las que insinuaba que Lafaurie prefería a un paramilitar decidiendo quién se va y quién se queda, a un juez dirimiendo los conflictos de tierras.

El dirigente gremial le advirtió a Sabogal que tal insinuación “no solo es peligrosa, sino parte de la estigmatización que las FARC y algunos sectores de izquierda se obstinan en propalar contra los ganaderos y contra Fedegan; un estigma que ha cobrado muchas vidas entre la comunidad ganadera”, que desde el nacimiento de las Farc fue declarada como objetivo militar por su sola condición de tenedores legítimos de tierra.

El presidente de Fedegán reiteró que la Ley “merece mi respaldo y el del gremio ganadero, por el fundamental sentido de justicia que incorpora el devolver al despojado las tierras arrebatadas por actores violentos bajo la presión extorsiva del terror”, pero señaló que, desde un comienzo, ha señalado también sus falencias.

La restitución no se está haciendo -señaló- donde más se necesita, es decir, donde el despojo es una realidad actuante, por el control territorial armado de las FARC, el ELN y las bandas criminales. De 88.640 solicitudes, la mitad no puede ser atendida porque la Fuerza Pública no garantiza la seguridad por la presencia efectiva de grupos ilegales armados.

En la carta al Director de la Unidad de Tierras, Lafaurie cuestiona los procesos de calificación y se pregunta cuántas de las 15.286 víctimas inscritas y de las más de 15.000 que no llegaron al estrado judicial eran falsas, y cuántas verdaderas a las que se les negó el derecho. Afirmó que “no son pocos los casos -sé de más de 200 documentados- en que beneficiarios de sentencias favorables de los jueces han sido luego desenmascarados como falsas víctimas, e inclusive, como miembros de grupos armados ilegales. Es indudable que la expropiación de las tierras a ellos restituidas lo que hizo fue generar nuevas víctimas”.

Dentro de este contexto, Lafaurie denunció que la restitución ha sido permeada por las expectativas de control territorial de las Farc en el posconflicto, lo cual se está habilitando a través de ONG con un confeso sesgo ideológico, como la Fundación Yira Castro, Forjando Futuros y la Comisión Colombiana de Juristas, entre otras, que se benefician de multimillonarios contratos para la realización de los “análisis de contexto” y luego se constituyen también en apoderados de no pocas y falsas víctimas.

El presidente de Fedegán, finalmente, conminó a Sabogal a “explicarle al país los criterios de selección de los multimillonarios contratos para la elaboración del ‘contexto’, que hace parte del acervo probatorio presentado a consideración de los jueces, un contexto sesgado que da pie a decisiones injustas y a la creación de nuevas víctimas”.